Bernini y Borromini, y la rivalidad que transformó a Roma.
Un estudio de dos genios.
Un estudio de dos genios.
2:26am Wednesday, Mar 14
EL FINAL...
El suicidio nunca es una fácil decisión, el acto en si, podrá llevarse acabo sin ninguna dificultad. Pero el tomar la decisión final siempre es un asunto complicado, habla de una vida de tragedia y angustia, que añora autodestrucción. Incluso una vez concluido el acto, queda la marca, la terrible evidencia de una vida llena de tormento.
Acostado en su cama, con una espada, viejo y cansado una de las mentes artísticas mas importantes y revolucionarias del siglo XVII muere.
El extraño suicido de Francesco Borromini, confundió a la gente de su alrededor, una muerte compleja tal y como lo era él, producto de un hecho sumamente calculado y desordenado a la vez, tal y como los palazzi e iglesias que diseñó.
Sutíl, lleno de gracia, diplomático y social Bernini desfilaba con agilidad por palacios ducales y papales, mientras que Borromini encontraba difícil mantener relaciones con tanto su patrones como sus con temporarios. Vivió una vida muy callada, nunca se casó ni tuvo hijos, había quienes especulaban que era homosexual. No reunió gran suma de dinero, solo suficiente para vivir humildemente. No tenía un gran círculo de amigos, pero sabía en quien confiar, cuando murió, a su funeral no fueron muchos ni mucho menos la élite de Roma.
Hasta en una ciudad como Roma acostumbrada a lidiar con artistas temperamentales, Francesco Borromini era una anomalía.
Sin embargo, Borromini moriría justo como vivió y trabajó, bajo sus propios términos.
COMIENZOS...
Durante su infancia Borromini había decidido seguir los pasos de su tío y ser arquitecto. Estudió en su pueblo natal de Lugano. De adolescente, había ahorrado suficiente como para viajar por Italia y conocer obras de los pasados maestros arquitectos. Su destino final, Roma.
Al llegar a Roma acudió a su tío Leone Garovo, quien le dio techo y trabajo,
como su asistente en la construcción de la Basílica de San Pedro. Garovo estaba Casado con la hija de Carlo Maderno. Borromini llevaba ya buen currículo trabajando en San Pedro cuando en 1621, Garovo muere en un accidente durante la construcción.
Por su cercanía familiar o quizás por sus ya conocidas habilidades Maderno convierte a Borromini en su asistente, con el tiempo confiandole mucho, incluyendo planos finales arquitectónicos y de construcción.
Bernini para cuando llega Borromini a Roma, comenzaba a destacarse ya como un joven escultor con un gran futuro por delante. Al papa le habían gustado tanto sus esculturas que se le había otorgado una beca para estudiar dentro del vaticano, escultura y las artes, entre ellas arquitectura, tiempo completo. Seria el 1ero de muchos eventos fortuitos para el joven Bernini.
Una serie de eventos afortunados:
Bernini había sido amigo del Papa Pablo VI y Gregorio XV, pero además era muy querido y admirado por el Cardenal Maffeo Barberini, quien durante el lecho de muerte del Papa Gregoria XV le confesaría :
"Quienquiera que sea elegido Papa, encontrará que necesariamente te tendrá que
Amar, si no quiere cometer una injusticia contra ti, él mismo y cualquiera
Que profese amor por las artes"
En un evento afortunado clave para Bernini 1623 el Cardinal Maffeo Barberini es elegido Papa, tomando así el nombre de Papa Urbano. Seria el comienzo del arquitecto papal: Gianlorenzo Bernini.
Urbano VIII era un poeta ocasional, que inclusive publicó un libreto con algunos de sus poemas en 1629 y en su republicación de 1931 portaba una portada diseñada por su amigo Bernini.
Urbano VIII, pensaba que se comprobaría como papa, ante Dios y los fieles
Través, de sus hechos públicos, un ejemplo perfecto para esto seria la Iglesia
De San Pedro.
San Pedro...
EL Diseño y construcción de la Basílica de San Pedro en ese momento se encontraba
Bajo el mando de Carlo Maderno, y su fiel asistente Francesco Borromini. Maderno estaba ya viejo, y padecía tan fuerte de piedras en el riñón que necesitaba ayuda para caminar. Debido a su edad prácticamente Borromini era quien llevaba la obra
A demás de que era todo un maestro de planos constructivos y conocía cada metro cuadrado de la Iglesia.
2 meses después de su elección, el Papa Urbano VIII, sin ningún tacto alguno, apunta a Bernini (como si se tratara de un dedazo presidencial) como “soprastante” en el despacho de Maderno, en un puesto por encima a Borromini y a demás, le notifica a Maderno que Bernini se encargará de diseñar el Baldaquino. ( el baldaquino, siendo una de las piezas más importantes de la iglesia, es una cubierta por encima del altar). Esto fue un golpe fuerte para Maderno y su aliado asistente Borromini, que seguro nunca perdonaría.
Finalmente Borromini tuvo que trabajar junto a Bernini en el diseño y creación del
Baldaquino, y seria esta obra, la cual definiría la vida y una constante batalla
Entre estos dos grandes genios, que transformaría Roma..................
Baldaquino:
El baldaquino tomaría mucho tiempo en terminarse, y la razón principal por esta tardanza fue una muerte. En 1629 un viejo y enfermo Maderno finalmente muere. Para Borromini esto fue difícil, Maderno había sido su maestro, quien había reconocido sus talentos y le había dado grandes oportunidades, también había llegado a ser una especie de figura de padre para él..
Además de lidiar con la muerte de su maestro, Borromini presencia un hecho que a nadie le sorprendió, excepto a él. Una semana después de la muerte de Maderno, Bernini, el joven perrito faldero del papa es apuntado como el arquitecto principal en la construcción de la Basílica de San Pedro. Sin tener que decirlo, Borromini estaba enardecido, mantenía que Bernini no sabia nada sobre el lado practico de la arquitectura y que le hacia falta mucha experiencia, Borromini creía que el hombre indicado para el Puesto, era él.
Una vez terminado el baldaquino impresiono a todo crítico, y estuvo claro que
Todo el crédito de la pieza se la llevo Bernini, el nuevo arquitecto del papa, el nuevo arquitecto de Roma, el nuevo Miguel Ángel. Esto termino de agredir a Borromini, inclusivo hubo gente del despacho que renunció a causa de la falta de respeto hacia Borromini.
Hecho que hasta la fecha la mayoría de los libros de Historia del Arte solo acreditan de Bernini como diseñador del baldaquino de San Pedro.
San Pedro era un inmenso trabajo, y tenía ya una gran historia.
Originalmente diseñada por Bramante en 1520,
Posteriormente rediseñada por Miguel Ángel 1546,
Continuada por Giacomo de la Porta,
Posteriormente rediseñada por Carlo Maderno en 1621.
El joven e inexperimentado Bernini de 24 anos en 1629 se encontraba a cargo de la Iglesia más importante de toda la cristiandad. Conociendo los talentos de Borromini, despedradamente le rogó que siguiera trabajando con él a pesar de la muerte de Maderno. El Arreglo seria que Borromini se encargaría de la arquitectura del interior (para lo cual Bernini en ese momento de su carrera no estaba calificado para hacer) mientras Bernini se encargaría de las esculturas.
Sin embargo, nadie podría enterarse que el gran Maestro Bernini no era quien hacia el trabajo de arquitectura así que el se llevaba todo el crédito, a demás del dinero. Finalmente acabaron peleándose, Borromini aseguraba que no era por cuestión del dinero sino por falta de crédito. “No me importa que el se quede con el dinero, pero si que el disfrute el honor de los frutos de mi labor”. Y renunció.
Passeri escribió: “Bernini reconocía el excepcional talento de su asistente, inclusive le temía a su competencia y trato de frenar el ascenso de Borromoni, manteniéndolo trabajando para el y aprovechando su increíble trabajo”.
LIBRE...
Borromini había dejado San Pedro y se encontraba ahora solo y desempleado.
No le quedaba otra opción más que ofrecer sus servicios de diseño gratis a comunidades religiosas quienes necesitaban un nuevo edificio pero no tuvieran fondos para contratar a un arquitecto.
El primero trabajo entonces es hacer una iglesia para las hermanas descalzas trinitarias, cual el jefe de la orden en roma era Fra Juan de la Anunciación. Fra Juan era un hombre muy complicado de perplejas y enigmáticas contradicciones, un doble perfecto del carácter de Borromini.
Si otras personas encontraban difícil complacer a Fra Juan, Borromini no batallo en nada. Las necesidades de la iglesia para Fra Juan iban mano a mano con las teorías de diseño de Borromini. Economía, sencillez, austeridad y que a la vez le den grandeza. El resultado es San Carlo a la Quattro Fontane.
Apodada “San Carlino” por su pequeño tamaño, cuando fue terminada, estuvo en boca de todo mundo, nada parecido a esto se había visto en Roma. La iglesia presenta la gran inteligencia y pasión de Borromini en esta iglesia tan pequeña que se decía podría sostenerse sobre un solo pilar de la Basílica de San Pedro.
San Carlino presenta un singular, raro y quizás preocupante talento.
Durante la construcción de San Carlino, Borromini fue apuntado al diseño del Oratorio Di San Filipo Neri, donde se vio obligado a trabajar en conjunto con Maruscelli, Borromini tuvo que dejar el trabajo por no poder congeniar con Maruscelli y publicamente declaró “Es común para gente ignorante e imitadores en culpar las invenciones de buenos hombres por la razón de que ellos no tienen la habilidad para inventar, dada la falta de intelecto para el diseño y el verdadero entendimiento del arte, ellos se dedican a criticar a los verdaderos maestros del arte”.
Es importante entender que Bernini y Borromini eran diferentes tipos de genios, Borromini pienso, mas el auténtico genio, más cerebral que sensual, silencioso por naturaleza, muy religioso, célibe y difícil de llegar a conocer, vestía completamente de negro. Bernini era todo lo contrario.
Mientras Borromini hacia iglesias para órdenes que no tenían dinero, Bernini diseñaba esculturas para el papado. No competían directamente e inclusive Bernini quizás dándose cuenta de sus talentos recomendó a Borromini para el puesto del diseño de lo que vendría siendo la siguiente obra maestra eclesiástica de Borromini, Sant Ivo a la Sapienza.
EL CAMPANILI...
En san Pedro aún quedaba por terminar de diseñar las torres de campanarios. Ahora sin Maderno esto le iba a tocar a un joven Bernini sin experiencia suficiente para la magnitud de tal encargo. Borromini claro que moría por diseñar las torres, e incluso hizo comentarios que las torres serian las ruinas de Bernini por su falta de experiencia. Comentario que no estaba tan lejos de la verdad.
Bernini conocía perfectamente la cimentación de la fachada de Maderno y sabia que las torres diseñadas por Bernini serian muy pesadas para la cimentación.
Todavía no terminadas las torres se empieza a ver movimientos y gritas en las fachadas de la basílica de la cual se apoyaban las torres. Los amantes de Bernini de pronto se volvieron sus enemigos.
Al mismo tiempo El papa Urbano, el patriarca de Bernini muere. Y entra el nuevo papa Inocente, con el cual Bernini no tenia relación. En 1 mes, Bernini pasa de ser el grandioso arquitecto de San Pedro querido por todo Roma, a un arquitecto en duda y odiado por Roma.
Se convocó 8 arquitectos/artistas entre ellos, Borromini, para arreglar la situacion del campanario. Todo sucedió tal y como él lo predijo. Borromini presento sus planos y atacó directamente a Bernini donde sabía que le dolía más “ineficiencia técnica”, estipulo que la torre de Bernini, era mucho más grande que la planeada por Maderno y que se apalancaba demasiado sobre el muro de la fachada principal.
Bernini preocupado por todo esto, inclusive le envió joyas y dinero a Donna Pamphili, nuera del papa Inocente. No fue dinero bien gastado.
Bernini se da un lujo de producir una obra de teatro para el carnaval de 1646, en el que escenifica los hechos del campanili, mostrándose muy seguro de si mismo, personificando al papa como un ser ignorante, y alabando a los hechos pasados del papa Urbano, y la familia Barberini (familia real del papa Urbano). Al papa y su familia Pamphili no le agrado esto, su castigo sería ser ignorado. Bernini ya no seria el arquitecto papal.
Pero Bernini aun era “arquitecto”, y se le fue encargado el proyecto donde mejor fusiona arquitectura con escultura, la capilla de Cornaro, en la Iglesia de Santa Maria de la Vittoria. Donde destaca la escultura de “El Ecstascy de Santa Teresa”
SAN’T IVO A LA SAPIENZA....
Una vez terminada se ve claramente que es una de sus obras maestras. El papa Inocente afirmo haber “escogido”a Borromini “por sus reglas vitruvias, y su habilidad para recrear arquitectura de los mas grandes arquitectos romanos y griegos” ( en verdad habia sido recomendado por Bernini)
Quizás en ningún otro lado se consiga el mismo efecto o ideal del barroco como en Sant Ivo, el lugar palpita con pasión. Borromini quería que las partes de sus obras tuvieran un significado, expresar ideas y emociones que son universales y a la ves muy personales. Bernini devoto católico, quería impresionar con sus formas, y el sentimiento que al producir estas causaban. Todo un hombre de Show, como Miguel Ángel y Rafael.
Por lo contrario, Borromini quería expresar su devoción por Dios, manteniendo un orden racional y geométrico.
Borromini estaba haciendo buen trabajo para Roma y al papado le agradaba, poco a poco Borromini era reconocido por el papa Inocente, no por carisma si no por su trabajo. Se empezaba a ganar el tíitulo del Arquitecto Papal, tal y como lo fue su enemigo.
EN VERDAD BERNINI ERA UN ESCULTOR QUE MANIPULABA EL ESPACIO Y BORRMONI UN ARQUITECTO QUE LO ESCULPIA.
Posterior a Sant Ivo, el papa Inocente selecciona a Borromini para lo que seria la obra más importante para la iglesia romana que Borromini diseñaría. La Iglesia de San Giovani en laterano, la cual debería estar lista para el ano sagrado de 1650. Esto proyecto solo se podría medir en prestigio con San Pedro. Borromini finalmente empezaba a ver que estaba emparejando o dejando atrás a Bernini.
“Se dice que dentro del altar de San Giovani se encuentran los restos de la mesa que uso San pedro para altar, ahora se encuentra bajo un baldaquino, totalmente opuesto al diseñado para San Pedro”
Aunque El papa Inocente había escogido a Borromini, no le dio gran licencia, el papa quería que se mantuviera lo más posible de la iglesia original y embellecerla. Esto no era lo que Borromini imaginaba. Aun así Borromini hizo caso a las instrucciones, la sabia bien que las obras son mas fructíferas cuando se tiene mayor cantidad de restricciones, y que acaban los diseños naciendo de estas, pero al final la obra no le causo gran satisfacción.
Lo que Borromini hizo en San Giovani es re-pensar una Iglesia de Constantino a sus propios términos. Se puede ver que Borromini pudo fusionar sus propias ideas, retomando lo aprendido en San Pedro, San Carlo, el Oratorio y Sant Ivo, convirtió a San Giovani en un ingenioso conjunto de espacios que celebra a los fundadores de la iglesia, los apóstoles. El resultado es un manifiesto muy personal en una iglesia muy pública.
Borromini se enfoco en la nave central, la cual con el tiempo había decaído, encontró la manera de fusionar las columnas las cuales estaban en pares, y en una secuencia muy montaña. Para así cada 2 columnas convertirse en una dándole mas soporte a toda la estructura. En las naves laterales se puede ver mas la mano de Borromini ya que existía menos iglesia con que trabajar debido a danos causados.
Terminada San Giovani, todo el mundo incluyendo el papado de Inocente estaba muy contento.. Borromini comenzaba a ver buen futuro para su carrera arquitectónica e inclusivo llega a pensar que su batalla contra su enemigo Bernini había ya acabado estando el por encima. Pero esto no duraría mucho.
La siguiente obra encargada por el papa Inocente para Borromini seria un obelisco que se encontraba en piezas originalmente en la Via Appia, el papa quería que se trasladara y armara en la piazza Navona, la cual funcionaria como el patio para el palacio Pamphili ( la familia del papa Inocente). Borromini Seria el encargado de dicha obra, pero la terminaría acabando alguien más, por mucho su desdén...
Después de que Borromini terminara con el obelisco de la Piazza Navona, el papa Inocente se da cuenta que se necesita algo mas que solo el obelisco, y pide hacer una grandiosa fuente. Contrata a Borromini entonces para llevar agua hasta la paizza Navona en lugar de la Fontana de Trevi.
Borromini le sugiere al papa que esta fuente debería tener un tema de las 4 esquinas del mundo ( las cuatro esquinas conocidas) con los 4 ríos El Nilo, Danubio, Ganges y Plata, representando África, Europa, Asia y las Amétricas. Al papa le intereso. Sin embargo convoco un concurso a varios artistas y arquitectos incluyendo a Borromini para el diseño de dicha fuente, Bernini no fue invitado al concurso
Esto era una manera de reproche del papa Inocente hacia Bernini, para mantener que aun mantenía rencor por la afiliación de Bernini con la familia Barberini. Esto fue un reproche bastante notable ya que Bernini ya había sido muy notorio por sus diseños de fuentes como La Fuente Triton en la plaza Barberini (Barberini siendo la familia del papa Urbano, obra encargada por el papa Urbano). El hecho de que el papa no seleccionara a Bernini para el concurso siendo un maestro en el tema habla más del rencor del papa que la habilidad como diseñador de Bernini.
Era esperado y rumorado por los pasillos del vaticano, que Borromini iba a ganar el concurso para la nueva fuente. Era de esperarse pues, Borromini ya había puesto el obelisco, ya había hecho la ingeniería y diseño para entubar el agua hasta la Piazza Navona e inclusive la idea de las 4 esquinas del mundo le había agradado al papa, el concurso en verdad parecía una mera formalidad.
Pero aun así, el diseño de la fuente la cual Borromini presente (no cuenta con firma) es tan in-inspirador y vago, que mucha gente piensa que en verdad no era de el. Nada cerca a los increíbles diseños en los que estaba trabajando en el momento, y lejos de la grandeza de la fuente la que se acabaría construyendo.
Aun presentando un diseño muy mediocre que muchos expertos piensan que no fue de Borromini, entre el vaticano se pensaba que el papa iba a seleccionar a Borromini para el proyecto ya que si al papa no le agradaba el 1er diseño fácilmente pudo haber peticionado un 2ndo y Borromini se lo habría dado con gusto...
La historia de como exactamente se le dio el proyecto de la fuente a Bernini aunque no había sido invitado al concurso no se sabe bien. La historia en la que se cree más certera es la que cuenta el hermano de Bernini, Domenici Bernini y el Príncipe de Piombino Nicolo Ludovisi.
La historia va que el Principie Ludovisi pensaba que ya era justo que el papa Inocente perdonara a Bernini, por su previa afiliación a la familia Barberini. En ese momento Bernini le estaba construyendo al príncipe Ludovisi su propio palacio. El príncipe le pide a Bernini que le diseñe una maqueta para el proyecto de la fuente de la Piazza Navona, para su propio entretenimiento.
Bernini suponiendo que el diseño iba a ser privado solo para el Príncipe. No quisiera Bernini que se supiera que había hecho un diseño para un proyecto no había sido invitado. Y pensando que tendría como excusa que lo diseño para mantener contento a su patrón, decide hacer el proyecto.
Encantado con el diseño, el Príncipe Ludovisi, casada con la sobrina del papa Inocente, decide llevar acabo el plan. Ludovisi tenia una cena prevista con el papa, y decide colocar el proyecto en una habitación por la cual el sabia que el papa tendría que pasar después de cenar. Se cuenta que al ver el proyecto el papa se emociono tanto que duro como 30 minutos estudiándolo continuamente elogiándolo y finalmente dijo “Este proyecto solo puede ser de Bernini, y esto es un truco del príncipe Ludovisi, para que a pesar de aquellos que no quieren que usemos a Bernini tengamos que hacerlo; porque quien no quiera que los diseños de Bernini se construyan no debe verlos”. Ese mismo día el papa mando llamar a Bernini para darle el proyecto de la Plaza Navona. Bernini fue bienvenido con alabes y elogios, EL ARQUITECTO PRODIGIO HABIA REGRESADO... 1648
Sin mencionarlo, Borromini estaba furioso que la comisión se le haya dado a Bernini quien ni había estado invitado al concurso y que ahora parecía ser el favorito de nuevo del papa, le habían quitado el puesto que tanto había trabajado para obtener... una vez más.
El día que se suponía se inauguraba la fuente, visito a la obra el Papa, preguntándole a Bernini si ya todo estaba listo. Bernini le dijo que tardaría un par de horas mas para que el agua corriera, desilusionado el papa, da las bendiciones y justo cuando se iba a retirar Bernini abre la compuerta y las corrientes de agua fluyen, el papa quedo encantado.
Bernini entendía el hecho de la magia al presentar un proyecto y que entre menos esperado estuviera algo, mas efecto hacia. Sin embargo, Domenico Bernini , su hijo relata que en sus anos de vejez Bernini llego a detestar la fuente de la Piazza Navona, en algún momento inclusive cerrando las cortinas de su carruaje al pasar diciendo “ O como mi vergogno di haver operati cosi male” ( cuan avergonzado estoy de haber hecho tan mal ).
Esto nunca fue un sentimiento al cual Borromini se le atribuyera. Nunca se le supo haber expresado desdén por alguna obra que haya construido.
Pero Borromini se levantaría, quizás sintiendo un poco de remordimiento por haberle dado la fuente a Bernini, El papa Inocente decide reconstruir justo enfrente de la fuente una Iglesia en la cual seria el mausoleo del papa, Santa Agnese.
Pero acabando Santa Agnses, Borromini batallaba para conseguir proyectos. Mientras tanto Bernini estaba trabajando en la capilla de la Chigi, de la iglesia de Santa Maria del Popolo.
Posteriormente siguió a construir la plaza de la Basílica de San Pedro, la plaza tendría un esquema “ovato tondo”, mas un elipse que un ovale, y esta basado en la relación geométrica entre 2 círculos traslapados. La plaza de devuelve la unidad a la Basílica de San Pedro, famosa por ser la Basílica en donde el Domo se ve de cualquier parte de roma excepto justo enfrente de ella, ahora desde la plaza de Bernini se podría apreciar la Basílica como un entero con su fachada torres y domo. Inspirada en un par de brazos que dan la bienvenida ya que la arquitectura se inspira en escalas humanas, se compara el domo como cabeza y plaza como brazos.
Mientras Bernini trabajaba en el proyecto de mayor escala en Roma, Borromini batallaba con su último proyecto.
Terminando la plaza de San Pedro, Bernini comienza el proyecto para la iglesia de Santa Andrea Al Quirinale. Esencialmente la obra maestra de Bernini, Santa Andrea es una obra teatral, y una de las únicas en las que Bernini diseño por si solo, además de rehusar pago por ella, solo pedía que se le llevara un pan diario, de la panadería del novitate. Quizás el sabia que el proyecto llenaría su alma por si sola, y no había necesidad de manchar eso con asuntos monetarios.
En una conversación con su hijo relata que Domenicio le pregunta a Bernini, ¿padre que haces solo aquí sentado? A lo cual Bernini Respondió “Hijo, siento una satisfacción especial en el fondo de mi corazón por esta sola obra de arquitectura” “A menudo vengo aquí a solas, para aliviarme de mis presiones y consolarme con mi trabajo”.
El exterior de Santa Andrea es grave, quizás un poco sobria, algo muy diferente a lo que Bernini acostumbraba. Algo muy comuna lo que Borromini acostumbraba. Quizás Todo el principio de la obra lo pensó en como lo hubiera trabajado Borromini, pues muy dentro, después de todo ese odio Bernini tenia un gran respeto y admiración de la obra de su enemigo Borromini.
No hay ventanas visibles desde la fachada, solo un pórtico y un pequeño desplante circular, las grandes columnas contrastadas con lo esbelto del proyecto crea un juego de escalas perfectamente proporcionadas. Sin duda la mejor obra producida por Bernini.
Los arquitectos continuarían con unas que otras obras mas Bernini, quien también fue invitado a Francia por los Reyes a diseñar y enseñar y hasta impuso modas de estilo de peinado, ningunas de sus siguientes obras serian tan majestuosas como las que ya tenían debajo el cinto. Claro que esta que La Basílica de San Pedro, La plaza de San Pedro, San Giovani en Laterano son probablemente los proyectos más importantes hechos en roma hasta la fecha.
Bernini Diseñaría la escalla reggia en el Vaticano, usando la técnica de perspectiva de Borrmini en el paseo del Palazzo Spada. Claro esta que el crédito de la técnica de perspectiva se la llevaría Bernini por ser el Vaticano un lugar tan público y popular, lo contrario de palazzo spada de Borromini.
Después de clavarse la espada Borromini aun duro 1 día enteramente lucido, donde pudo cambiar sus deseos de entierro. Pidió que se le enterrara en San Giovani, a un lado de la tumba de Carlo Maderno, su maestro. Fue enterrado en una tumba sin marca, no hubo nadie en el sepelio, y hasta la fecha lo único que lo indica es una pequeña placa. quizás la ironía mas grande de Borromini es que aun 400 anos después de la clavada de la espada para liberarse de su sufrimiento, justo enfrente de su tumba en un lugar alto poco iluminado esta el busto de Antonio Coppola. El busto había sido descubierto en el sotano de la iglesia en 1966, y pronto se dictaminó que había sido obra de un joven escultor cual fama y éxito había eclipsado la carrera de ambos arquitectos enterrados en San Giovani : Gianlorenzo Bernini.
Bernini fue enterrado en Santa Maria Maggiore, enfrente de la casa donde creció. La multitud de gente era tan grande el día de su sepelio que hubo que posponer el entierro para que la gente lo pudiera visitar. Aun así Bernini estaba en la cierto cuando le confeso a Chantelou “debo mi éxito a una estrella de suerte que hizo que mis contemporarios me admiraran, pero una vez que muriera esa influencia no tendría mas efecto, por lo tanto su reputación desminuiría y desvanecería lentamente en el tiempo.
El comentario estaba acertado, tanto Bernini como Borromini, al morir, decayeron en cuanto a la moda arquitectónica. Entro un estilo mas clásica, no fue hasta generaciones después que se aprendió a aprecia el trabajo de estos dos hombres.
Conclusión:
Bernini tenía todo lo que necesitaba ser exitoso. Además de ser un gran artista, era todo un empresario, aristócrata y socialite.
Borromini sigue la típica patología del Genio Maestro, extraño, difícil de llegar a conocer, quien nadie entiende o puede platicar con el y que vive en su propio mundo.
Bernini sobresale como arquitecto en un mundo donde se apreciaba el trabajo escultural sobre las fachadas.
Borromini sobresale como arquitecto en un mundo donde se exigía trabajar el edificio como una escultura.
El sentimiento artístico impreso de Bernini era persuasivo, emocional, precario e impresivo, mientras que el de Borromini esa personal, sensible, intuitivo, lógico e incorruptible.
Sin embargo la prueba del tiempo siempre permanece, y 400 anos después las ideas detrás de las construcciones siguen siendo validas . Bernini fue un extraordinario artista, que impresionaba sobrepasando los límites plásticos de la época. Pero Borromini era el arquitecto de arquitectos, quien impresiono rompiendo los límites.
"Quienquiera que sea elegido Papa, encontrará que necesariamente te tendrá que
Amar, si no quiere cometer una injusticia contra ti, él mismo y cualquiera
Que profese amor por las artes"
En un evento afortunado clave para Bernini 1623 el Cardinal Maffeo Barberini es elegido Papa, tomando así el nombre de Papa Urbano. Seria el comienzo del arquitecto papal: Gianlorenzo Bernini.
Urbano VIII era un poeta ocasional, que inclusive publicó un libreto con algunos de sus poemas en 1629 y en su republicación de 1931 portaba una portada diseñada por su amigo Bernini.
Urbano VIII, pensaba que se comprobaría como papa, ante Dios y los fieles
Través, de sus hechos públicos, un ejemplo perfecto para esto seria la Iglesia
De San Pedro.
San Pedro...
EL Diseño y construcción de la Basílica de San Pedro en ese momento se encontraba
Bajo el mando de Carlo Maderno, y su fiel asistente Francesco Borromini. Maderno estaba ya viejo, y padecía tan fuerte de piedras en el riñón que necesitaba ayuda para caminar. Debido a su edad prácticamente Borromini era quien llevaba la obra
A demás de que era todo un maestro de planos constructivos y conocía cada metro cuadrado de la Iglesia.
2 meses después de su elección, el Papa Urbano VIII, sin ningún tacto alguno, apunta a Bernini (como si se tratara de un dedazo presidencial) como “soprastante” en el despacho de Maderno, en un puesto por encima a Borromini y a demás, le notifica a Maderno que Bernini se encargará de diseñar el Baldaquino. ( el baldaquino, siendo una de las piezas más importantes de la iglesia, es una cubierta por encima del altar). Esto fue un golpe fuerte para Maderno y su aliado asistente Borromini, que seguro nunca perdonaría.
Finalmente Borromini tuvo que trabajar junto a Bernini en el diseño y creación del
Baldaquino, y seria esta obra, la cual definiría la vida y una constante batalla
Entre estos dos grandes genios, que transformaría Roma..................
Baldaquino:
El baldaquino tomaría mucho tiempo en terminarse, y la razón principal por esta tardanza fue una muerte. En 1629 un viejo y enfermo Maderno finalmente muere. Para Borromini esto fue difícil, Maderno había sido su maestro, quien había reconocido sus talentos y le había dado grandes oportunidades, también había llegado a ser una especie de figura de padre para él..
Además de lidiar con la muerte de su maestro, Borromini presencia un hecho que a nadie le sorprendió, excepto a él. Una semana después de la muerte de Maderno, Bernini, el joven perrito faldero del papa es apuntado como el arquitecto principal en la construcción de la Basílica de San Pedro. Sin tener que decirlo, Borromini estaba enardecido, mantenía que Bernini no sabia nada sobre el lado practico de la arquitectura y que le hacia falta mucha experiencia, Borromini creía que el hombre indicado para el Puesto, era él.
Una vez terminado el baldaquino impresiono a todo crítico, y estuvo claro que
Todo el crédito de la pieza se la llevo Bernini, el nuevo arquitecto del papa, el nuevo arquitecto de Roma, el nuevo Miguel Ángel. Esto termino de agredir a Borromini, inclusivo hubo gente del despacho que renunció a causa de la falta de respeto hacia Borromini.
Hecho que hasta la fecha la mayoría de los libros de Historia del Arte solo acreditan de Bernini como diseñador del baldaquino de San Pedro.
San Pedro era un inmenso trabajo, y tenía ya una gran historia.
Originalmente diseñada por Bramante en 1520,
Posteriormente rediseñada por Miguel Ángel 1546,
Continuada por Giacomo de la Porta,
Posteriormente rediseñada por Carlo Maderno en 1621.
El joven e inexperimentado Bernini de 24 anos en 1629 se encontraba a cargo de la Iglesia más importante de toda la cristiandad. Conociendo los talentos de Borromini, despedradamente le rogó que siguiera trabajando con él a pesar de la muerte de Maderno. El Arreglo seria que Borromini se encargaría de la arquitectura del interior (para lo cual Bernini en ese momento de su carrera no estaba calificado para hacer) mientras Bernini se encargaría de las esculturas.
Sin embargo, nadie podría enterarse que el gran Maestro Bernini no era quien hacia el trabajo de arquitectura así que el se llevaba todo el crédito, a demás del dinero. Finalmente acabaron peleándose, Borromini aseguraba que no era por cuestión del dinero sino por falta de crédito. “No me importa que el se quede con el dinero, pero si que el disfrute el honor de los frutos de mi labor”. Y renunció.
Passeri escribió: “Bernini reconocía el excepcional talento de su asistente, inclusive le temía a su competencia y trato de frenar el ascenso de Borromoni, manteniéndolo trabajando para el y aprovechando su increíble trabajo”.
LIBRE...
Borromini había dejado San Pedro y se encontraba ahora solo y desempleado.
No le quedaba otra opción más que ofrecer sus servicios de diseño gratis a comunidades religiosas quienes necesitaban un nuevo edificio pero no tuvieran fondos para contratar a un arquitecto.
El primero trabajo entonces es hacer una iglesia para las hermanas descalzas trinitarias, cual el jefe de la orden en roma era Fra Juan de la Anunciación. Fra Juan era un hombre muy complicado de perplejas y enigmáticas contradicciones, un doble perfecto del carácter de Borromini.
Si otras personas encontraban difícil complacer a Fra Juan, Borromini no batallo en nada. Las necesidades de la iglesia para Fra Juan iban mano a mano con las teorías de diseño de Borromini. Economía, sencillez, austeridad y que a la vez le den grandeza. El resultado es San Carlo a la Quattro Fontane.
Apodada “San Carlino” por su pequeño tamaño, cuando fue terminada, estuvo en boca de todo mundo, nada parecido a esto se había visto en Roma. La iglesia presenta la gran inteligencia y pasión de Borromini en esta iglesia tan pequeña que se decía podría sostenerse sobre un solo pilar de la Basílica de San Pedro.
San Carlino presenta un singular, raro y quizás preocupante talento.
Durante la construcción de San Carlino, Borromini fue apuntado al diseño del Oratorio Di San Filipo Neri, donde se vio obligado a trabajar en conjunto con Maruscelli, Borromini tuvo que dejar el trabajo por no poder congeniar con Maruscelli y publicamente declaró “Es común para gente ignorante e imitadores en culpar las invenciones de buenos hombres por la razón de que ellos no tienen la habilidad para inventar, dada la falta de intelecto para el diseño y el verdadero entendimiento del arte, ellos se dedican a criticar a los verdaderos maestros del arte”.
Es importante entender que Bernini y Borromini eran diferentes tipos de genios, Borromini pienso, mas el auténtico genio, más cerebral que sensual, silencioso por naturaleza, muy religioso, célibe y difícil de llegar a conocer, vestía completamente de negro. Bernini era todo lo contrario.
Mientras Borromini hacia iglesias para órdenes que no tenían dinero, Bernini diseñaba esculturas para el papado. No competían directamente e inclusive Bernini quizás dándose cuenta de sus talentos recomendó a Borromini para el puesto del diseño de lo que vendría siendo la siguiente obra maestra eclesiástica de Borromini, Sant Ivo a la Sapienza.
EL CAMPANILI...
En san Pedro aún quedaba por terminar de diseñar las torres de campanarios. Ahora sin Maderno esto le iba a tocar a un joven Bernini sin experiencia suficiente para la magnitud de tal encargo. Borromini claro que moría por diseñar las torres, e incluso hizo comentarios que las torres serian las ruinas de Bernini por su falta de experiencia. Comentario que no estaba tan lejos de la verdad.
Bernini conocía perfectamente la cimentación de la fachada de Maderno y sabia que las torres diseñadas por Bernini serian muy pesadas para la cimentación.
Todavía no terminadas las torres se empieza a ver movimientos y gritas en las fachadas de la basílica de la cual se apoyaban las torres. Los amantes de Bernini de pronto se volvieron sus enemigos.
Al mismo tiempo El papa Urbano, el patriarca de Bernini muere. Y entra el nuevo papa Inocente, con el cual Bernini no tenia relación. En 1 mes, Bernini pasa de ser el grandioso arquitecto de San Pedro querido por todo Roma, a un arquitecto en duda y odiado por Roma.
Se convocó 8 arquitectos/artistas entre ellos, Borromini, para arreglar la situacion del campanario. Todo sucedió tal y como él lo predijo. Borromini presento sus planos y atacó directamente a Bernini donde sabía que le dolía más “ineficiencia técnica”, estipulo que la torre de Bernini, era mucho más grande que la planeada por Maderno y que se apalancaba demasiado sobre el muro de la fachada principal.
Bernini preocupado por todo esto, inclusive le envió joyas y dinero a Donna Pamphili, nuera del papa Inocente. No fue dinero bien gastado.
Bernini se da un lujo de producir una obra de teatro para el carnaval de 1646, en el que escenifica los hechos del campanili, mostrándose muy seguro de si mismo, personificando al papa como un ser ignorante, y alabando a los hechos pasados del papa Urbano, y la familia Barberini (familia real del papa Urbano). Al papa y su familia Pamphili no le agrado esto, su castigo sería ser ignorado. Bernini ya no seria el arquitecto papal.
Pero Bernini aun era “arquitecto”, y se le fue encargado el proyecto donde mejor fusiona arquitectura con escultura, la capilla de Cornaro, en la Iglesia de Santa Maria de la Vittoria. Donde destaca la escultura de “El Ecstascy de Santa Teresa”
SAN’T IVO A LA SAPIENZA....
Una vez terminada se ve claramente que es una de sus obras maestras. El papa Inocente afirmo haber “escogido”a Borromini “por sus reglas vitruvias, y su habilidad para recrear arquitectura de los mas grandes arquitectos romanos y griegos” ( en verdad habia sido recomendado por Bernini)
Quizás en ningún otro lado se consiga el mismo efecto o ideal del barroco como en Sant Ivo, el lugar palpita con pasión. Borromini quería que las partes de sus obras tuvieran un significado, expresar ideas y emociones que son universales y a la ves muy personales. Bernini devoto católico, quería impresionar con sus formas, y el sentimiento que al producir estas causaban. Todo un hombre de Show, como Miguel Ángel y Rafael.
Por lo contrario, Borromini quería expresar su devoción por Dios, manteniendo un orden racional y geométrico.
Borromini estaba haciendo buen trabajo para Roma y al papado le agradaba, poco a poco Borromini era reconocido por el papa Inocente, no por carisma si no por su trabajo. Se empezaba a ganar el tíitulo del Arquitecto Papal, tal y como lo fue su enemigo.
EN VERDAD BERNINI ERA UN ESCULTOR QUE MANIPULABA EL ESPACIO Y BORRMONI UN ARQUITECTO QUE LO ESCULPIA.
Posterior a Sant Ivo, el papa Inocente selecciona a Borromini para lo que seria la obra más importante para la iglesia romana que Borromini diseñaría. La Iglesia de San Giovani en laterano, la cual debería estar lista para el ano sagrado de 1650. Esto proyecto solo se podría medir en prestigio con San Pedro. Borromini finalmente empezaba a ver que estaba emparejando o dejando atrás a Bernini.
“Se dice que dentro del altar de San Giovani se encuentran los restos de la mesa que uso San pedro para altar, ahora se encuentra bajo un baldaquino, totalmente opuesto al diseñado para San Pedro”
Aunque El papa Inocente había escogido a Borromini, no le dio gran licencia, el papa quería que se mantuviera lo más posible de la iglesia original y embellecerla. Esto no era lo que Borromini imaginaba. Aun así Borromini hizo caso a las instrucciones, la sabia bien que las obras son mas fructíferas cuando se tiene mayor cantidad de restricciones, y que acaban los diseños naciendo de estas, pero al final la obra no le causo gran satisfacción.
Lo que Borromini hizo en San Giovani es re-pensar una Iglesia de Constantino a sus propios términos. Se puede ver que Borromini pudo fusionar sus propias ideas, retomando lo aprendido en San Pedro, San Carlo, el Oratorio y Sant Ivo, convirtió a San Giovani en un ingenioso conjunto de espacios que celebra a los fundadores de la iglesia, los apóstoles. El resultado es un manifiesto muy personal en una iglesia muy pública.
Borromini se enfoco en la nave central, la cual con el tiempo había decaído, encontró la manera de fusionar las columnas las cuales estaban en pares, y en una secuencia muy montaña. Para así cada 2 columnas convertirse en una dándole mas soporte a toda la estructura. En las naves laterales se puede ver mas la mano de Borromini ya que existía menos iglesia con que trabajar debido a danos causados.
Terminada San Giovani, todo el mundo incluyendo el papado de Inocente estaba muy contento.. Borromini comenzaba a ver buen futuro para su carrera arquitectónica e inclusivo llega a pensar que su batalla contra su enemigo Bernini había ya acabado estando el por encima. Pero esto no duraría mucho.
La siguiente obra encargada por el papa Inocente para Borromini seria un obelisco que se encontraba en piezas originalmente en la Via Appia, el papa quería que se trasladara y armara en la piazza Navona, la cual funcionaria como el patio para el palacio Pamphili ( la familia del papa Inocente). Borromini Seria el encargado de dicha obra, pero la terminaría acabando alguien más, por mucho su desdén...
Después de que Borromini terminara con el obelisco de la Piazza Navona, el papa Inocente se da cuenta que se necesita algo mas que solo el obelisco, y pide hacer una grandiosa fuente. Contrata a Borromini entonces para llevar agua hasta la paizza Navona en lugar de la Fontana de Trevi.
Borromini le sugiere al papa que esta fuente debería tener un tema de las 4 esquinas del mundo ( las cuatro esquinas conocidas) con los 4 ríos El Nilo, Danubio, Ganges y Plata, representando África, Europa, Asia y las Amétricas. Al papa le intereso. Sin embargo convoco un concurso a varios artistas y arquitectos incluyendo a Borromini para el diseño de dicha fuente, Bernini no fue invitado al concurso
Esto era una manera de reproche del papa Inocente hacia Bernini, para mantener que aun mantenía rencor por la afiliación de Bernini con la familia Barberini. Esto fue un reproche bastante notable ya que Bernini ya había sido muy notorio por sus diseños de fuentes como La Fuente Triton en la plaza Barberini (Barberini siendo la familia del papa Urbano, obra encargada por el papa Urbano). El hecho de que el papa no seleccionara a Bernini para el concurso siendo un maestro en el tema habla más del rencor del papa que la habilidad como diseñador de Bernini.
Era esperado y rumorado por los pasillos del vaticano, que Borromini iba a ganar el concurso para la nueva fuente. Era de esperarse pues, Borromini ya había puesto el obelisco, ya había hecho la ingeniería y diseño para entubar el agua hasta la Piazza Navona e inclusive la idea de las 4 esquinas del mundo le había agradado al papa, el concurso en verdad parecía una mera formalidad.
Pero aun así, el diseño de la fuente la cual Borromini presente (no cuenta con firma) es tan in-inspirador y vago, que mucha gente piensa que en verdad no era de el. Nada cerca a los increíbles diseños en los que estaba trabajando en el momento, y lejos de la grandeza de la fuente la que se acabaría construyendo.
Aun presentando un diseño muy mediocre que muchos expertos piensan que no fue de Borromini, entre el vaticano se pensaba que el papa iba a seleccionar a Borromini para el proyecto ya que si al papa no le agradaba el 1er diseño fácilmente pudo haber peticionado un 2ndo y Borromini se lo habría dado con gusto...
La historia de como exactamente se le dio el proyecto de la fuente a Bernini aunque no había sido invitado al concurso no se sabe bien. La historia en la que se cree más certera es la que cuenta el hermano de Bernini, Domenici Bernini y el Príncipe de Piombino Nicolo Ludovisi.
La historia va que el Principie Ludovisi pensaba que ya era justo que el papa Inocente perdonara a Bernini, por su previa afiliación a la familia Barberini. En ese momento Bernini le estaba construyendo al príncipe Ludovisi su propio palacio. El príncipe le pide a Bernini que le diseñe una maqueta para el proyecto de la fuente de la Piazza Navona, para su propio entretenimiento.
Bernini suponiendo que el diseño iba a ser privado solo para el Príncipe. No quisiera Bernini que se supiera que había hecho un diseño para un proyecto no había sido invitado. Y pensando que tendría como excusa que lo diseño para mantener contento a su patrón, decide hacer el proyecto.
Encantado con el diseño, el Príncipe Ludovisi, casada con la sobrina del papa Inocente, decide llevar acabo el plan. Ludovisi tenia una cena prevista con el papa, y decide colocar el proyecto en una habitación por la cual el sabia que el papa tendría que pasar después de cenar. Se cuenta que al ver el proyecto el papa se emociono tanto que duro como 30 minutos estudiándolo continuamente elogiándolo y finalmente dijo “Este proyecto solo puede ser de Bernini, y esto es un truco del príncipe Ludovisi, para que a pesar de aquellos que no quieren que usemos a Bernini tengamos que hacerlo; porque quien no quiera que los diseños de Bernini se construyan no debe verlos”. Ese mismo día el papa mando llamar a Bernini para darle el proyecto de la Plaza Navona. Bernini fue bienvenido con alabes y elogios, EL ARQUITECTO PRODIGIO HABIA REGRESADO... 1648
Sin mencionarlo, Borromini estaba furioso que la comisión se le haya dado a Bernini quien ni había estado invitado al concurso y que ahora parecía ser el favorito de nuevo del papa, le habían quitado el puesto que tanto había trabajado para obtener... una vez más.
El día que se suponía se inauguraba la fuente, visito a la obra el Papa, preguntándole a Bernini si ya todo estaba listo. Bernini le dijo que tardaría un par de horas mas para que el agua corriera, desilusionado el papa, da las bendiciones y justo cuando se iba a retirar Bernini abre la compuerta y las corrientes de agua fluyen, el papa quedo encantado.
Bernini entendía el hecho de la magia al presentar un proyecto y que entre menos esperado estuviera algo, mas efecto hacia. Sin embargo, Domenico Bernini , su hijo relata que en sus anos de vejez Bernini llego a detestar la fuente de la Piazza Navona, en algún momento inclusive cerrando las cortinas de su carruaje al pasar diciendo “ O como mi vergogno di haver operati cosi male” ( cuan avergonzado estoy de haber hecho tan mal ).
Esto nunca fue un sentimiento al cual Borromini se le atribuyera. Nunca se le supo haber expresado desdén por alguna obra que haya construido.
Pero Borromini se levantaría, quizás sintiendo un poco de remordimiento por haberle dado la fuente a Bernini, El papa Inocente decide reconstruir justo enfrente de la fuente una Iglesia en la cual seria el mausoleo del papa, Santa Agnese.
Pero acabando Santa Agnses, Borromini batallaba para conseguir proyectos. Mientras tanto Bernini estaba trabajando en la capilla de la Chigi, de la iglesia de Santa Maria del Popolo.
Posteriormente siguió a construir la plaza de la Basílica de San Pedro, la plaza tendría un esquema “ovato tondo”, mas un elipse que un ovale, y esta basado en la relación geométrica entre 2 círculos traslapados. La plaza de devuelve la unidad a la Basílica de San Pedro, famosa por ser la Basílica en donde el Domo se ve de cualquier parte de roma excepto justo enfrente de ella, ahora desde la plaza de Bernini se podría apreciar la Basílica como un entero con su fachada torres y domo. Inspirada en un par de brazos que dan la bienvenida ya que la arquitectura se inspira en escalas humanas, se compara el domo como cabeza y plaza como brazos.
Mientras Bernini trabajaba en el proyecto de mayor escala en Roma, Borromini batallaba con su último proyecto.
Terminando la plaza de San Pedro, Bernini comienza el proyecto para la iglesia de Santa Andrea Al Quirinale. Esencialmente la obra maestra de Bernini, Santa Andrea es una obra teatral, y una de las únicas en las que Bernini diseño por si solo, además de rehusar pago por ella, solo pedía que se le llevara un pan diario, de la panadería del novitate. Quizás el sabia que el proyecto llenaría su alma por si sola, y no había necesidad de manchar eso con asuntos monetarios.
En una conversación con su hijo relata que Domenicio le pregunta a Bernini, ¿padre que haces solo aquí sentado? A lo cual Bernini Respondió “Hijo, siento una satisfacción especial en el fondo de mi corazón por esta sola obra de arquitectura” “A menudo vengo aquí a solas, para aliviarme de mis presiones y consolarme con mi trabajo”.
El exterior de Santa Andrea es grave, quizás un poco sobria, algo muy diferente a lo que Bernini acostumbraba. Algo muy comuna lo que Borromini acostumbraba. Quizás Todo el principio de la obra lo pensó en como lo hubiera trabajado Borromini, pues muy dentro, después de todo ese odio Bernini tenia un gran respeto y admiración de la obra de su enemigo Borromini.
No hay ventanas visibles desde la fachada, solo un pórtico y un pequeño desplante circular, las grandes columnas contrastadas con lo esbelto del proyecto crea un juego de escalas perfectamente proporcionadas. Sin duda la mejor obra producida por Bernini.
Los arquitectos continuarían con unas que otras obras mas Bernini, quien también fue invitado a Francia por los Reyes a diseñar y enseñar y hasta impuso modas de estilo de peinado, ningunas de sus siguientes obras serian tan majestuosas como las que ya tenían debajo el cinto. Claro que esta que La Basílica de San Pedro, La plaza de San Pedro, San Giovani en Laterano son probablemente los proyectos más importantes hechos en roma hasta la fecha.
Bernini Diseñaría la escalla reggia en el Vaticano, usando la técnica de perspectiva de Borrmini en el paseo del Palazzo Spada. Claro esta que el crédito de la técnica de perspectiva se la llevaría Bernini por ser el Vaticano un lugar tan público y popular, lo contrario de palazzo spada de Borromini.
Después de clavarse la espada Borromini aun duro 1 día enteramente lucido, donde pudo cambiar sus deseos de entierro. Pidió que se le enterrara en San Giovani, a un lado de la tumba de Carlo Maderno, su maestro. Fue enterrado en una tumba sin marca, no hubo nadie en el sepelio, y hasta la fecha lo único que lo indica es una pequeña placa. quizás la ironía mas grande de Borromini es que aun 400 anos después de la clavada de la espada para liberarse de su sufrimiento, justo enfrente de su tumba en un lugar alto poco iluminado esta el busto de Antonio Coppola. El busto había sido descubierto en el sotano de la iglesia en 1966, y pronto se dictaminó que había sido obra de un joven escultor cual fama y éxito había eclipsado la carrera de ambos arquitectos enterrados en San Giovani : Gianlorenzo Bernini.
Bernini fue enterrado en Santa Maria Maggiore, enfrente de la casa donde creció. La multitud de gente era tan grande el día de su sepelio que hubo que posponer el entierro para que la gente lo pudiera visitar. Aun así Bernini estaba en la cierto cuando le confeso a Chantelou “debo mi éxito a una estrella de suerte que hizo que mis contemporarios me admiraran, pero una vez que muriera esa influencia no tendría mas efecto, por lo tanto su reputación desminuiría y desvanecería lentamente en el tiempo.
El comentario estaba acertado, tanto Bernini como Borromini, al morir, decayeron en cuanto a la moda arquitectónica. Entro un estilo mas clásica, no fue hasta generaciones después que se aprendió a aprecia el trabajo de estos dos hombres.
Conclusión:
Bernini tenía todo lo que necesitaba ser exitoso. Además de ser un gran artista, era todo un empresario, aristócrata y socialite.
Borromini sigue la típica patología del Genio Maestro, extraño, difícil de llegar a conocer, quien nadie entiende o puede platicar con el y que vive en su propio mundo.
Bernini sobresale como arquitecto en un mundo donde se apreciaba el trabajo escultural sobre las fachadas.
Borromini sobresale como arquitecto en un mundo donde se exigía trabajar el edificio como una escultura.
El sentimiento artístico impreso de Bernini era persuasivo, emocional, precario e impresivo, mientras que el de Borromini esa personal, sensible, intuitivo, lógico e incorruptible.
Sin embargo la prueba del tiempo siempre permanece, y 400 anos después las ideas detrás de las construcciones siguen siendo validas . Bernini fue un extraordinario artista, que impresionaba sobrepasando los límites plásticos de la época. Pero Borromini era el arquitecto de arquitectos, quien impresiono rompiendo los límites.
Viviano Villarreal Buerón,
Marzo 2007.
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